Hace un par de años ya se podía apreciar con claridad elproceso disruptivo que estaba transitando la televisión y en 2015 decía “Lamento decirles que el negocio de la TV tal cual lo conocemos
va caer en picada abrupta, es más, ya ha comenzado el descenso.”
Hace un año me preguntaba por el Video directo al Consumidor; ¿Es este el principio del fin de la TV por cable? ¿Estamos presenciando el fin
de un negocio de intermediación?
La idea era ir hacia un modelo de televisión autoservicio o
TV Self Service donde cada uno elige, que, cuando, como y hasta por cuánto
tiempo contrato un contenido.
La realidad es que el tempo sigue avanzando y el negocio de
la TV sigue sin mostrar cambios significativos que indiquen recorrer el camino
que las personas esperan.
El consumo se ha fragmentado: los dispositivos móviles han hecho
del contenido ubicuo y omnipresente en nuestra vida, y las redes sociales han borrado
los límites entre público y creador. Es algo nuevo? Es claro que no cuando
Toffler ya hablaba de este fenómeno ya en 1979 en su libro La Tercera Ola.
Hoy ya muchos hablan de la Generación C; ese grupo de
individuos mayoritariamente nacidos luego de 1995, pero no en forma exclusiva, dado
que los individuos de la Generación C son aquellos para los cuales sus
intereses giran en torno a la Conexión, la Comunidad, la Creación y los Contenidos.
Las empresas de TV Cable no prevén un futuro sencillo e
identifican la “alta competencia” y la “caída de poder adquisitivo del abonado”
como principales obstáculos.
La realidad es que más allá del desarrollo de alguna
aplicación móvil y/o web para contenido on-demand adicional a su servicio estas no han hecho un cambio significativo en su modelo de negocios.
Netflix cuesta 10 dólares, Youtube no tiene costo, y no hablemos de los contenidos generados por uno mismo u otros prosumidores; así como que ambos
permiten ver lo que uno quiere, cuando quiere, donde quiere y las veces que quiera.
Ni hablar de los acuerdos que están haciendo las distintas Redes Sociales. YouTube ha anunciado recientemente una lista de programación original, Twitter tiene ofertas transmisión en vivo en su sitio con un número creciente de entidades de radiodifusión y disciplinas deportivas, Snapchat trabaja en el contenido de estilo de televisión episódica para complementar su material.
Quizás yo no quiera pagar 85 señales; prefiero 15 elegidas por mi fijas y otras que las contrate cuando lo desee o simplemente contrate un programa, una serie, una película o un partido de fútbol en forma puntual.
Quizás yo no quiera pagar 85 señales; prefiero 15 elegidas por mi fijas y otras que las contrate cuando lo desee o simplemente contrate un programa, una serie, una película o un partido de fútbol en forma puntual.
Esto quiere decir que la TV está muriendo; NO… ni hoy ni en
un futuro cercano. Pero debe adaptarse a estos nuevos tiempos, a un nuevo
consumidor. El diferencial de una marca hoy es conectar con los consumidores y
ofrecerles lo que ellos desean obtener; no existe mayor ventaja competitiva.