Esa es la realidad, nunca he asistido presencialmente a un campeonato mundial organizado por FIFA, y este no será la excepción. Quizás más adelante tenga la oportunidad, pero no en el 2010. Los que si se quedan sin ir, sin mostrarse, y sin la emoción de participar defendiendo los colores de su país son los jugadores. Yo no tengo el don y/o privilegio que ellos si tienen de estar allí jugando al fútbol, defendiendo a la celeste cuatro veces campeona del mundo. Pero es un deporte, y como en todo deporte hay un solo ganador, no es la vida de las personas la que está en juego en la cancha y como todo deporte siempre da revancha. Será el miércoles contra la selección de Colombia, o en la próxima eliminatoria. Los jugadores serán otros o no, pero los hinchas seguiremos prendidos y con la esperanza de ver a nuestra selección ganar. Algún día será y allí estaremos para celebrar.