Son muchos los que siguen tratando de hacer entender que el cambio cultural
en las empresas es la clave para cualquier iniciativa de transformación digital.
A pesar de esta importancia crítica, son varias las empresas en las que
esto no pasa de ser un eslogan; quizás por falta de información sobre qué
factores culturales realmente impulsan y sustentan la transformación y el
crecimiento, o simplemente por falta de interés de cambiar el statu quo de los
cuadros de gestión de la empresa.
Dentro de los
cambios culturales hay dos que sobresalen, Centrar todas las estrategias
en los clientes y Empoderar equipos internos para fomentar la creatividad y erradicar el miedo al error.
Es imprescindible crear una cultura de empoderamiento e
innovación, que sea soporte para los empleados en torno a la innovación en cada
esfuerzo de transformación digital, de manera de desarrollar una visión,
misión, creencias y valores compartidos que estos puedan respaldar y apoyar.
La empresa debe comprender que errar no es sinónimo de
fracasar, de los errores se aprende, se mejora y se sigue adelante; el fracaso
es definitivo, es el fin de algo. Cuando esto esté inmerso en la cultura de la
empresa las personas actuarán con mayor libertad creativa.
Centrar en el cliente las estrategias de la empresa es algo
que se repite hasta el hartazgo, pero realmente ¿los tenemos en cuanta desde el
comienzo?, cuando decidimos un producto, cuando cambiamos un proceso, cuando estructuramos
un nuevo servicio; pensamos en los clientes, sus necesidades y expectativas, esto
debe estar grabado a fuego en la cultura de la empresa.