La foto de tu hijo sentado en la pelela o yendo al baño por
primera vez en su vida puede no ser su imagen favorita de ellos mismos cuando
tengan 13…
Un estudio realizado en 2015 por la compañía de InternetNominet encontró que los padres en el Reino Unido publican cerca de 200 fotografías de
sus hijos menores de cinco años en redes sociales por cada año de vida de estos;
lo cual significa que un niño contará con alrededor de 1.000 fotos en línea
antes de cumplir los cinco años y sin duda que al llegar a la adolescencia
muchas de esas miles de fotos no van a ser de su agrado.
Piensa antes de publicar en Facebook parece ser la
recomendación de las autoridades francesas, que han advertido a los padres que
podrían enfrentar multas de hasta € 45,000 y un año de prisión por publicar
fotos íntimas de sus hijos en las redes sociales sin permiso de estos, como
parte de las estrictas leyes de protección de la privacidad que rigen en el
país galo.
Algunos especialistas consideran que habrá una reacción
violenta en los próximos años de muchos jóvenes que llegan a darse cuenta de
que han tenido toda su vida, desde el día en que nacieron, a disposición de
todos sus conocidos, familiares, amigos así como de todos las redes sociales.
Según informa el NY Times, un estudio de la Universidad de Michigan encontró que los adolescentes entre
10 y 17 años están realmente preocupados por la forma en que sus padres
comparten sus vidas en la red.
Los padres deben entender que más allá de ser sus hijos se
trata de otras personas, otro ser humano, que quizás no les agradezcan dentro
de 15 años o más por haber compartido sus vidas en la red, o compartido cosas
de las que mañana se puedan avergonzar con sus pares, en sus estudios o incluso
más adelante para conseguir un trabajo.
Sin duda no se trata de consultar todo y cada cosa con los
hijos, pero es razonable que los padres
piensen acerca de que cosas y con quiénes están compartiendo, no es lo mismo 50
amigos cercanos que 500 personas al azar. Así como es un requisito mínimo
imprescindible comprobar su configuración de privacidad.
En el libro Sobreexposición Personal en la Red se expresa
como el Yo Digital es una parte de
nuestra identidad, los fragmentos que conforman nuestra identidad en la web se
relacionan con nuestra vida en el mundo físico y ejercen cada vez más influencia
en ella.
La red toca casi todos los aspectos de nuestras vidas, por
lo que al compartir demasiada información personal en la web, bajo ciertas
circunstancias o usos, nos puede resultar incómoda o inaceptable, ahora no solo
para nosotros sino que también para nuestros hijos y a medida que nos vamos
acercando a que los niños de la
generación Z llegan a edades mayores y comienzan a vivir en
red por ellos mismos, esta sobre exposición que sus padres han hecho de sus
vidas puede no resultar de su agrado.
Francia está sentando un precedente muy fuerte y no creo que
se quede solo allí, en estos próximos meses iremos viendo como otros países
comienzan a transitar este mismo camino de salvaguardar la privacidad de sus
ciudadanos menores de sus propios progenitores.
Por otro lado hace un tiempo nos preguntábamos, ¿Los padres comparten demasiada información de sus hijos en Redes Sociales?
Por otro lado hace un tiempo nos preguntábamos, ¿Los padres comparten demasiada información de sus hijos en Redes Sociales?