Últimamente he estado pensando y observando mucho el comportamiento de los conductores en un principio y luego de la gente en la calle.
Lo que más me llamó la atención es comprobar la ausencia de esa voz interna que te indica que estas perjudicando a otros o mejor dicho de no joder a nadie con mis acciones.
Una característica de los seres humanos es que es capaz de asumir deberes y obligaciones hacia sí mismo y hacia los otros. Los Derechos Humanos no sólo se componen de derechos que se me reconocen a mí, sino también como derechos que “debo reconocer” en los demás. Esto debe predisponerme un deber de comportamiento hacia mí mismo y hacia los otros.
Estos derechos y deberes o la relación entre los míos y los de los otros se resume en esa frase que tantas veces hemos oído “TUS DERECHOS TERMINAN DONDE EMPIEZAN LOS DEL OTRO”.
Lo que he visto es que a la gente le importan cada vez menos los derechos de los demás, por ejemplo en el tránsito a nadie le importa si queda atravesado en un cruce o para en doble fila y eso perjudica a otras personas; es más, ni lo piensan.
Entenderán quizás que sus derechos están por encima de los derechos de los otros o simplemente el único que tiene derecho a algo soy yo.
No lo se, pero lo que veo es que las personas tienen cada vez menos en cuenta si perjudica a alguien o afectan a alguien con sus acciones. Esperemos que esto mejore.
Lo que más me llamó la atención es comprobar la ausencia de esa voz interna que te indica que estas perjudicando a otros o mejor dicho de no joder a nadie con mis acciones.
Una característica de los seres humanos es que es capaz de asumir deberes y obligaciones hacia sí mismo y hacia los otros. Los Derechos Humanos no sólo se componen de derechos que se me reconocen a mí, sino también como derechos que “debo reconocer” en los demás. Esto debe predisponerme un deber de comportamiento hacia mí mismo y hacia los otros.
Estos derechos y deberes o la relación entre los míos y los de los otros se resume en esa frase que tantas veces hemos oído “TUS DERECHOS TERMINAN DONDE EMPIEZAN LOS DEL OTRO”.
Lo que he visto es que a la gente le importan cada vez menos los derechos de los demás, por ejemplo en el tránsito a nadie le importa si queda atravesado en un cruce o para en doble fila y eso perjudica a otras personas; es más, ni lo piensan.
Entenderán quizás que sus derechos están por encima de los derechos de los otros o simplemente el único que tiene derecho a algo soy yo.
No lo se, pero lo que veo es que las personas tienen cada vez menos en cuenta si perjudica a alguien o afectan a alguien con sus acciones. Esperemos que esto mejore.