Mientras los aviones de Gadafi bombardean al pueblo libio, el Consejo de Seguridad de la ONU se prepara para decidir en 48 horas si impone una zona de exclusión aérea que obligue a los cazas del gobierno a quedarse en tierra.
Fueron enviado 450 mil emails a los miembros del Consejo de Seguridad. La avalancha de mensajes ha contribuido a lograr sanciones contundentes contra el régimen libio y a iniciar procedimientos para llevar justicia al pueblo libio.
Ahora, para acabar el derramamiento de sangre, es necesario generar una protesta masiva exigiendo una zona de exclusión aérea en Libia.
Los enfrentamientos dejaron centenares de muertos y provocaron la fuga de unas 200.000 personas -en su mayoría inmigrantes- hacia las fronteras con Túnez y Egipto.
El dirigente libio, de 68 años, en el poder desde 1969, mantiene su autoridad en la región de Trípoli, la capital. La aviación continuaba bombardeando el miércoles la zona del puerto petrolero de Ras Lanuf, la posición más avanzada de los insurgentes, a 300 km de Bengasi, donde los insurgentes instalaron un Consejo Nacional de Transición (CNT).
Francia y el Reino Unido trabajan desde hace días en un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para imponer una zona de exclusión aérea. La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, subrayó que su país sólo contribuirá a aplicar esa medida si cuenta con el aval de las Naciones Unidas.
Si Gadafi pierde el dominio el espacio aéreo, perderá un arma fundamental en un conflicto en el que la población civil está pagando el precio más alto. Pero mientras sus helicópteros de combate y cazas sigan sobrevolando, el número de muertos en Libia seguirá aumentando.
Se busca llegar a un millón de mensajes para frenar los ataques mortales de Gadafi antes de que sea demasiado tarde:
Está es la campaña de avaaz para la zona de exclusión aérea.
Fueron enviado 450 mil emails a los miembros del Consejo de Seguridad. La avalancha de mensajes ha contribuido a lograr sanciones contundentes contra el régimen libio y a iniciar procedimientos para llevar justicia al pueblo libio.
Ahora, para acabar el derramamiento de sangre, es necesario generar una protesta masiva exigiendo una zona de exclusión aérea en Libia.
Los enfrentamientos dejaron centenares de muertos y provocaron la fuga de unas 200.000 personas -en su mayoría inmigrantes- hacia las fronteras con Túnez y Egipto.
El dirigente libio, de 68 años, en el poder desde 1969, mantiene su autoridad en la región de Trípoli, la capital. La aviación continuaba bombardeando el miércoles la zona del puerto petrolero de Ras Lanuf, la posición más avanzada de los insurgentes, a 300 km de Bengasi, donde los insurgentes instalaron un Consejo Nacional de Transición (CNT).
Francia y el Reino Unido trabajan desde hace días en un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para imponer una zona de exclusión aérea. La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, subrayó que su país sólo contribuirá a aplicar esa medida si cuenta con el aval de las Naciones Unidas.
Si Gadafi pierde el dominio el espacio aéreo, perderá un arma fundamental en un conflicto en el que la población civil está pagando el precio más alto. Pero mientras sus helicópteros de combate y cazas sigan sobrevolando, el número de muertos en Libia seguirá aumentando.
Se busca llegar a un millón de mensajes para frenar los ataques mortales de Gadafi antes de que sea demasiado tarde:
Está es la campaña de avaaz para la zona de exclusión aérea.