En estos días de campañas políticas en Uruguay las generalizaciones están por doquier.
Que todos son así o hacen asa; que determinado grupo de personas es de determinada posición o con determinada característica.
Algunas de estas son más groseras he hirientes que otras como la del Dr. Lacalle presidenciable del Partido Nacional diciendo que todos aquello que fueron beneficiados con el PANES eran atorrantes, dando a entender que se habían aprovechado de la bondad de un estado que no exigió nada a cambio.
Algunos dichos y aclaraciones posteriores son compartibles, como el hecho de que es la plata de todos y que deberían exigirse contrapartidas por eso.
En mi opición quizás con trabajo social o quizás con horas de capacitación a adultos. Algo que los ayude a reinsertarse o los reubique dentro de la cadena productiva de la sociedad.
Como lo aclaró otro presidenciable el Senador Mujica, estaban pasando muy mal y el plan de emergencia era para atender una emergencia social que estaba en una situación grave.
Acá generalizar también es malo, no todos los beneficiados actuaron de buena voluntad, todos conocemos hogares donde cobraban más de un ingreso, o muchos que nunca buscaron un trabajo, otros que no querían trabajar y se conformaban con este solo ingreso.
Pero no todos son atorrantes, ni siquiera la mayoría. Solo una minoría de individuos que obviamente también estaban en una situación complicada y aprovecharon las falencias de este plan para obtener un beneficio mayor.
Pero la mayoría no son atorrantes, son conciudadanos que fueron muy castigados por dos crisis que no se iniciaron acá pero que pegaron muy duro; y por el bien de la sociedad no podemos permitir que permanezcan en esta situación.
El considerar que todos son iguales, generalizar y etiquetar a un grupo de personas por ser o compartir un partido político, una situación económica, un equipo de fútbol, una religión en particular o muchas otras cosas; es una forma de segregación que debemos evitar.
Que todos son así o hacen asa; que determinado grupo de personas es de determinada posición o con determinada característica.
Algunas de estas son más groseras he hirientes que otras como la del Dr. Lacalle presidenciable del Partido Nacional diciendo que todos aquello que fueron beneficiados con el PANES eran atorrantes, dando a entender que se habían aprovechado de la bondad de un estado que no exigió nada a cambio.
Algunos dichos y aclaraciones posteriores son compartibles, como el hecho de que es la plata de todos y que deberían exigirse contrapartidas por eso.
En mi opición quizás con trabajo social o quizás con horas de capacitación a adultos. Algo que los ayude a reinsertarse o los reubique dentro de la cadena productiva de la sociedad.
Como lo aclaró otro presidenciable el Senador Mujica, estaban pasando muy mal y el plan de emergencia era para atender una emergencia social que estaba en una situación grave.
Acá generalizar también es malo, no todos los beneficiados actuaron de buena voluntad, todos conocemos hogares donde cobraban más de un ingreso, o muchos que nunca buscaron un trabajo, otros que no querían trabajar y se conformaban con este solo ingreso.
Pero no todos son atorrantes, ni siquiera la mayoría. Solo una minoría de individuos que obviamente también estaban en una situación complicada y aprovecharon las falencias de este plan para obtener un beneficio mayor.
Pero la mayoría no son atorrantes, son conciudadanos que fueron muy castigados por dos crisis que no se iniciaron acá pero que pegaron muy duro; y por el bien de la sociedad no podemos permitir que permanezcan en esta situación.
El considerar que todos son iguales, generalizar y etiquetar a un grupo de personas por ser o compartir un partido político, una situación económica, un equipo de fútbol, una religión en particular o muchas otras cosas; es una forma de segregación que debemos evitar.